José Gomariz Fenoll,

Mi Rey

 

 

Un día en que no te reconocía

saqué mis miedos afuera

y me embarqué,

aún a riesgo de perderme,

sin conocer el rumbo,

sin saber que tuya era la barca,

convencido de que se puede

si se quiere, si lo que buscas

es la verdad.

 

Me dejaste naufragar,

acechando, como el padre

que enseña al niño a nadar.

Hoy, por ti, sé nadar

y sé navegar.

 

Hoy tengo nueva vida,

verde esperanza hallada

en mis ojos brilla.

Hoy ando y ando

y no me canso,

corro veloz y no me fatigo.

 

Ya no soy una peonza

que no cesa de girar

en torno a sí,

ahora giro en torno a ti.

Y he abierto las ventanas

para que entre el soplo de tu amor,

que alcance a mi alma,

la eleve,como las águilas

levante las alas.

 

Hoy la alegría ha establecido

morada en mí. Hoy canto

como nunca lo he hecho.

Ahora rige mi corazón,

donde tu ley has escrito

para tuyo ser.

 

Y tú, mi único Rey

cuyo Sagrado Corazón 

marca el latido de mi corazón.

Y yo, tu amado niño,

que ahora a ti se acerca.