Geovani

Noche en la ciudad de Caracas.

 

Se escucha el maullar de los gatos negros,

En el tejado, en esta tormentosa noche fría de enero,

Mientras abrazados y tibios pasamos los días,

Llenos de amor con la chimenea encendida.

 

Miro nuestros recuerdos en retratos,

En el cristal de la ventana las gotas de lluvia escriben garabatos,

Yo sólo sé que te quiero y que te amo,

Entre juegos y besos tiernamente te abrazo.

 

Se van quedando poco a poco las nubes sin agua,

Se va yendo lentamente la lluvia dejando húmeda la alborada,

Nuestros ojos buscan amorosamente nuestras miradas,

Desean encontrarse, darse su romántico calor antes de quedar heladas.

 

Los árboles sus ramas levantan,

Mientras el viento las hojas arrastra,

Se ven las luces en el cielo de los relámpagos,

En nuestra habitación seguimos amándonos.

 

Sigue cayendo lentamente el agua,

Ya es poca casi no cae nada,

Es agua cristalina que en toda la noche no se acaba,

Mientras con ternura te acaricio tu linda cara.

 

“Noches románticas en la hermosa ciudad de Caracas, donde cae con su torrente de cristal el agua, mientras nos abrazamos en la cama, jugamos, nos divertimos, importamos solo nosotros y ya más nada.”