Dailyn Arce

Aurora implacable

A mi madre

 

Una mujer extraña

me mira ausente, callada.

Arde impenetrable

el rubí de su boca

 sobre mi voz apagada,

 y es tan cierta la ausencia

cuando siento que me besa,

cuando imagino que me toca.

 

Me consumen al verla

las ganas de acariciarla,

 con olor a cielo

 me estremece pensarla.

Con sabor a que llega,

sin sabor a que falta.

 

Despierto y la nostalgia

me ha desnudado el alma.

No era su beso, ese beso

que la aurora me negara.