Romey

Te quiero

Deseo, yo deseo tu beso desnudo, etéreo,

Siquiera un breve momento al tacto

Probar tu espectro, el sabor de tu yanto

De contento, y acostarme en tu lecho

 

Contemplando contigo la noche en silencio,

Oyendo el rumor de nuestro mutuo pensamiento,

Creciendo juntos hasta este altísimo cielo...

Yo deseo tu beso, el dulce aroma de tus pétalos,

 

Hermosa, galante flor, rosa de invierno,

Luciente idea, fundadora de universos,

Yo ansío frío tu aliento sentirlo en mi cueyo....

 

Sueño con eyo todavía despierto

Mientras se acerca el día venidero

Y el viento trayéndome tu te quiero...

 

 

Emergencia de una fuerza de paz,
de una mirada en sí misma abismada,
en la esencia que apenas se insinúa en la faz,
en la frente tras la cual figuras danzan,
donde la imaginación proyecta sus esperanzas
para realizarlas en algún lugar de la nada
La frialdad del calor y amar sin dolor;
despertar dentro del sueño con su reflejo
llenando los ojos como aquellos brillos etéreos 
que veo lejanos, pero repletos de color...
Y ansío tocarlos, sentirlos con el cuerpo,
abrazarlos con la luz que he compuesto
juntando las sombras en un centro insignificante,
urgiendo este juego que del tiempo me distrae
para poder situarme aquí, quieto
sobre el movimiento del sempiterno
instante