Alcon

El niño que hablaba con los árboles. Cuento

Brook tenía 9 años cuando dejo de asistir al colegio, una gran pandemia terminaba con la vida de miles de personas en muy poco tiempo, el pequeño tenía dos hermanos y sus padres ufff ! Muy religiosos.

Brook creía que exageraban en prohibir algunas actividades, pero el los amaba pues sabía que sus padres eran de buen corazón.

Después de un año de noticias cada vez peores la tensión y el estrés en casa aumentaban, los videojuegos ya se habían completado, todos los rompecabezas ya se habían armado y Brook comenzaba aburrirse, incluso ya extrañaba la escuela! Recordaba jugar pelota con sus amigos en los verdes pastos, su momento favorito era al terminar quitarse los zapatos y calcetines y poner sus pies sobre la hierba fresca, tocar con sus dedos el suelo cálido, natural.

Tras la casa de Brook había un esretrecho camino hacia el bosque de arrayanes, el estaba claro que el bosque era demasiado grande y el apenas un pequeño, pero sabía ocupar la brújula, alguna de tantas cosas que sus papás habían enseñado en otros veranos, y emocionado y con un poco de miedo preparo su mochila con todo lo que pudiera ocupar — agua, dulces, una cuerda, linterna, chamarra extra, botas...

7:00 am sus papás después de preparar el desayuno salen a trabajar, y Brook ya preparado baja sutilmente las escaleras para no llamar la atención de sus hermanos.

Decidido a encontrar algo divertido, partió,  al fin con tantos árboles algo de suerte tenía que tener...

Dos horas de camino después, percató que se había perdido, sólo árboles miraba hacia cualquier dirección, sacó un pequeño mapa que había tomado de las cosas de su papá y no tendría que estar muy lejos del río Correntoso y después de media hora de descanso comenzó a caminar otra vez., 

Arto de caminar se sentó bajo uno de tantos árboles, se quitó las botas y calcetines pero cuando piso el suelo, —hay! Era áspero, muchas hojas secas, ramas, tal vez podría lastimarse, tomó la chamarra de su mochila la envolvió en sus pies y recostado en el tronco del árbol se quedó dormido del cansancio que llevaba 

Ya era medio día cuando Brook despertó, muy relajado, notó mucho silencio pero un silencio diferente, una atmósfera de paz lo rodeaba, aún que estaba solo se sentís completo, conectado con la naturaleza, después de cerrar los ojos 2 minutos y tocar el árbol se escucho una ronca voz ronca — a donde vas ? , rato que te observo y si sigues por este camino llegarás al pequeño río que conecta con el lago Nahuel Huapi, 

—yo voy ahí ! Al pequeño Río !!exclamó el pequeño, aún que después de ciertas muecas en la cara dijo — pero, como es posible que te escuche ? 

—tranquilo amiguito muchas personas no saben lo que son capaces de hacer, hasta que dejan de hacer lo que piensan y el cuerpo hace lo que necesita, duermes cuando tienes sueño, comes cuanto tienes hambre y así es con todo ! Si quieres escucharme así será ! 

Ansioso comenzó hacer preguntas, tantas cosas que se venían al pensamiento 

—que edad tienes ?, ¿Tienes familia ?, ¿Te molesta que los pajarillos hagan sus nidos en tus ramas, ¿Por qué hueles a canela ? 

— espera!, espera!, aún no respondo una de tus preguntas, tengo 95 años y falta poco para mi descenso caeré al suelo de este basto bosque que me ha enseñado tanto !.

—como que? Dijo Brook .

—La libertad chico!!! La libertad !!, mira las hermosas aves que descansan alegremente como tu, que estas cansado, ellos al volar necesitan un descanso y así también como tu cuando están aquí platico con ellas, me cuentas de sus aventuras en sus viajes, los peligros del cielo y los secretos de las estrellas y la Luna....

—WOW todo eso! Y 95 años!!! Seguro que sabes muchas historias, 

— claro! Y puedo contarte todas, aún que me llevaría bastantes años y a mi me quedan muy pocos, 

— por que?

— en este bosque después de 100 años caes al suelo, son tantos años que también nosotros queremos descansar, pero antes de tocar la tierra con todo mi ser, hazme un favor, ve al lago Nahuel Huapi y mira bien para que regreses y me cuentes como es la vista ahí, dicen que hay árboles que viven hasta 200 años por que en las mañanas respiran el aliento del agua que corre.

Brook no lo pensó y aseguró ir para regresar a contarle a su amigo árbol lo que se podía observar .

Largos los minutos caminando, pero la motivación de ver aquel lago lo hacían llevar un paso rápido y constante, con una canción en el corazón atravesaba el bosque con la convicción de cumplir su misión, hasta que el destello del sol en el agua cristalina llamaron su atención, — que pequeño río, aún que muy bello y el río contesto — a donde vas?

— lago Nahuel Huapi ! , respondo inconciente el muchacho sin saber a quien le hablaba, pero en el chocar del agua con las piedras, se escuchaba

— al lago voy, del lago vengo, si quieres llegar, sigueme corriendo! La, la, la x2

Y siguiendo el pequeño río correntoso llegó al lugar !!!

—Maravilla!!! Montañas que rodean un lago!!que refleja el cielo como un espejo, grandes árboles, esto es la vida!!!

Contento el niño se sentó bajo otro gran árbol contándole su viaje y haciendo muchas preguntas, fue un día largo, y el sol ya estaba a pronto a ocultarse 

—me tengo que ir ! Pero ya es tarde y no regresare a tiempo a casa para cuando mis papás llegues, mejor llamaré a mis hermanos.

No tardaron mucho en llegar por el y al preguntarle que hacía lejos de casa y sólo el les contó su aventura, pero ellos no se convencieron del todo pero tampoco le molestaron, 

Al siguiente día, Brook esperaba con ansias la luz del sol para ir al gran árbol a contar todo lo que había visto y conocido, todos los días que podía lo visitaba y hablaban sobre el crecimiento, el florecimiento, los encuentros con el silencio y así creció el niño feliz y contento.

Fin 

AlcoN