Anabell López Rodríguez

Eres tú.

No sé si te encontré, o ya estabas, no sé si me esperabas, yo había dejado de buscarte desde hace mucho tiempo, solo habitabas en lugares impenetrables de mis ideas desordenadas.

Cuando te vi, no te Vi, pido perdón por no reconocerte, que ciega, que tonta.

Mas tú te presentaste, con tu sonrisa extraña, con tus pocos modales de siempre, con tus silencios impenetrables.

Te hiciste imprescindible, detalle aquí, sonrisas allá, sueños imposibles.

Hoy te miro llegar y mi corazón lo sabe, y lo sufre y se desgarra y lloro hacia adentro, ese es el llanto más amargo.

Hoy te pienso cada vez q el cielo llora, cuando el día se apaga antes del atardecer.

Ahora te miro y lo sé y suspiro una y otra vez.

Eres tú a quien buscaba, hace muchos años, eres tú con quien soñaré en los años que me quedan.

Eres cada letra en mis poesías, te derramas como tinta sobre mi corazón y lo manchas todo de ti, no hay remedio, me viste llegar y me amaste, te Vi partir y supe que eras tú.