Jacqueline Cid

Carta a un extraño

Escuché que te ha crecido el pelo,
sigues escribiendo poemas
y te despides con un sútil beso
tal y como cuando nos conocimos
e incluso despedimos.

Sé que estudiarás filosofía.
Preguntarte cosas siempre fue maña tuya
deveniendo en mí una afición
sólida y vacía.
En mí está ahora cuestionar la vida.

Sigues teniendo dudas sobre el amor
y lo monótono que puede ser existir.
Y es que al finalizar el día
lo único que me hace soñar
es el recuerdo de tu vívida sonrisa,
siempre tan sarcástica.

Auténtica y divina
como la vez que cruzamos por segunda ocasión la vía,
yo estaba tímida,
tú te echaste a reír por mí ingenuidad.
Tan agradable encuentro para alguien a quien no tendría nunca más.

Quizá esté obsesionada, quizá exceda
quizá enloquezca
con un ser de luz auténtico
que sólo veo en sueños.
Escuché tus planes en la vida,
¿Y yo? Te extraño.