Azzael

El niño perdido en mis ojos

Cuando me atrevo a mirar dentro de mi,
Siempre lo encuentro, a ese niño...
Aquel chiquillo de ojos vivaces, manos suaves, delgaducho y con una sonrisa tímida pero imborrable,

Parece mirarme de forma intensa, extrañado, sin comprender, por que aquel reflejo suyo luce tan deteriorado y cansado.

Rompo en llanto, mientras pienso como el miedo se volvió un lastre,

Podría yo fundirme en aquellos días simples, donde el futuro parecía inalcanzable, y mis pies cansados vagaban las calles, en busqueda de un nuevo amigo.

Donde los dias lluviosos sabían a una tarde arropado en los brazos de mi madre.

aquella alma joven, expectante, reflejando la bastedad del mundo con claridad e inocencia como el rocio de la mañana, pereció, marchito cual rosa en los crueles inviernos de la madurez

Pero ese niño jamás se fue... esta atrapado en estos ojos melancólicos, aterrado por la bruma taciturna, testigo de las aberrantes prácticas de la miseria emergida del abandono.