Danny McGee

LA MUJER BAJO LA NIEBLA. 

LA MUJER BAJO LA NIEBLA. 

Se volvió hacia los árboles, hacia árboles descalzos del bosque ensombrecido. Se vio sola, retirada del aroma que hace verde a cada hoja.

La mujer estaba sola, como sola va la luna a enfrentarse con la noche. Desconoce... desconoce toda niebla lo que arroja en cada hombre.


La mujer bajo la niebla busca un beso de su amado, y al hombre se le quiebra todo el rojo de sus labios.


Se da vuelta por el vino, por el néctar que viajara hacia mares definidos, hacia pares levantados por cantar en la fogata.
Separada... separada por las hierbas, la mujer no entiende nada. Se le fueron las pupilas, se alejaron sus palabras y la nota de la noche que era en ella nuevo canto en la alborada.


La mujer bajo la niebla busca un beso de su amado, y al hombre se le quiebra todo el rojo de sus labios.


Se volvió hacia los árboles, hacia árboles descalzos del bosque ensombrecido. Se vio sola, sacada de la aurora que hace fiel a cada aroma.

La mujer… la mujer estaba sola, como sola va la luna a enfrentarse con el día. Decidida... decidida fue a la niebla no esperando compañía.