Y me siento Prometeo -quintillas-
.
Bailo al ritmo que desea,
la rüeca de mi vida
es ella quién la menea,
y mi corazón cojea
y mi fe sigue perdida
ya no sé a quien ella ama.
Tiñe mi cielo de rojo,
mi espíritu la reclama,
ella encendió en mi esa llama
que consume mi rastrojo.
Los días se vuelven noche
y las noches un reproche
contemplando aquella estrella
mareado y con soroche
la sueño otra vez tan bella.
Pasan las horas, los días,
las primaveras y otoños,
evoco las fantasías
que con pasión en mí erguías
en esos años bisoños.
Y me siento Prometeo
atrapado por Vulcano,
como de tu blanca mano,
pido piedad soy tu reo
y es a ti a quien yo deseo.
Escuchas esta plegaria,
me das un beso cariño
y así endulzas con un guiño
mi no servil ni gregaria...
valentía de hombre niño.
.
Alfredo Daniel Lopez
El guardian del centeno
06 - 11 - 2020