Jose Luis Posa Lozano

PEÓN DE NEGRAS

 

 

Lavé mis trapos sucios
con lágrimas de sangre,
purgué por mis pecados
sumido en el averno,
lloré hasta la sequia,
rogué hasta caer muerto,
y me arrastré entre zarzas
huyendo del infierno.
Me levanté mil veces
en medio del desierto
buscando un nuevo oasis,
siguiendo un espejismo,
nadando entre las dunas
del fuego y del abismo,
hurgando el firmamento
en busca de un camino
grabado en las estrellas
trazando mi destino.
En el tablero inmenso
del ajedrez eterno
nací peón de negras
en manos inexpertas,
intento coronarme
más ni librarme puedo
de alfiles, de torres
de reyes y de reinas
que impiden que me acerque
a la última casilla
donde nacer de nuevo
hacia una nueva vida.