Andaba yo de paseo
matutino por la Nada
y me encontré una mirada
unos labios, un deseo.
Cientos de años soy reo
de este lugar en Vizcaya.
Sobreviví en la batalla 
de Luyando y de Padura
mi pecho fue mi armadura 
y mis brazos la muralla.
En el árbol de Malato
clavé mi espada de hombre
clavé en la historia mi nombre
como divino mandato.
Quintín de Torre, un retrato
en el mármol y
a martillo 
Unamuno del bolsillo
me puso al fuego en sus versos
y mis huesos, ya dispersos,
trajeron a este castillo.
Llevaba siglos perdido
entre sepulcros y  ¡¡ Suerte !!
¡¡ esta mañana, la muerte
me trajo un nuevo latido !!
Una arquitecta ha venido
a conocer la churrera
los sistemas y galeras
observó y, los detalles,
apuntó como si fuera
el palacio de Versalles.
Pero por Dios, que premura
la de esta joven hermosa
ni siquiera vio la rosa
que crece en mi sepultura. 
No vio lo poco que dura
de la cuna al cementerio 
el hombre en su cautiverio
todo en un solo suspiro
como estaca en el vampiro 
recuerdo de un gran imperio.
Aquí la espero despierto
paseándome por la Nada
camino de esa mirada
que me dice: \"ya estás muerto\".
Muy pronto por tu desierto
un encuentro se proyecta 
reverberancia que humecta
un amor sin funeral.
Ya lo vendrá a incinerar
esa inquietante arquitecta.
Bosquejo histórico (solo para interesados)
https://es.m.wikipedia.org/wiki/%C3%81rbol_Malato
\"Este es el sitio donde estaba el memorable Árbol Malato del que hablan las historias y la Ley quinta del Título primero del Fuero del Muy Noble y Leal Señorío de Vizcaya. Año 1730\"
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Padura
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Quint%C3%ADn_de_Torre
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_Unamuno