Luis Alberto R

INMINENCIAS

Hoy lo sé. Era irreal teorizar sobre inminencias. Ayer, antes del fin, lo supe. No fue algo silencioso, ni tan íntimo, no hubo trompetas o solemnidades manifiestas. Ni sorpresa.

Ella fue tajante ante mi mirada que aletargó el tiempo desde que entró de la mano con malencarados motivos nacidos de apariencias. Otra vez. Y esta vez no opuse resistencia. Las líneas y los puntos observaban. Los colores se abrazaron. Las superficies fueron espejo. Los sonidos de los mundos se mantenían en sus asuntos.

Quedé en el centro de un caos mortal y corto que no logré atajar con las manos llenas de promesas largas. Y como están de moda, las culpas del mundo se agregaron a las penas que ella castigaba sorda.

La amo profundamente con mi amor que le respeta esencia y honraré el mínimo tiempo de la espera, que pintó de necesaria pausa. No defenderá el amor. Sé que se escapará sin escucharme morir, llenando su mundo de realidades cerca, hasta verme disecado en su álbum de recuerdos lejos. Y el amor será sólo mío y nunca más el nuestro.

Volveré, dijo quemando las naves que la traerían de vuelta y me dejó encerrado entre la verdad de mis alcances. Y se marchó para siempre, montada en sus propias respuestas.

#LuisAlbertoR