Ardego

ocaso

Me cuentan manantial que entre tus gotas

El canto se está haciendo más silente,

que el sol ha decidido evaporarte

y al ser argón ya no podré tocarte,

que pronto dejaran de ser tus notas

las nanas de mi sueño intermitente.

 

Me dicen suave brisa que en tu vuelo,

Hay solo colibríes aleteando,

Que el cóndor ya no impulsa tu envestida,

Que hay rocas en tu pista de partida,

Que ya no viajarás a mi limpiando,

Marrones arreboles en mi cielo.

 

He oído Ceiba que bajo tus brazos

El peso de tus años te hace lenta,

Que ya no anidan sueños en tus cuevas,

Ni habrá aguacero en ti de flores nuevas,

Que esta el otoño unido a tu regazo

Y ya no bailaras con las tormentas.

 

Murmuran rosa que entre tu follaje

No esperas ver salir ya más perfumes,

Que se han tornado grises tus colores,

Que no habrá primavera con tus flores,

Que te ha hablado el pasado entre las nubes,

Y quieres perseguirlo en largo viaje.

 

No dudes manantial que en verdes lomas,

Vas a ser siempre brisa al respirarte,

No pienses Ceiba que con tu caída

Vas a parar de columpiar mi vida,

Ni temas rosa que por marchitarte,

Voy a dejar de percibir tu aroma.

 

Ardego 2020