Amar a la distancia; cuanta valentía hay en ello.
Enamorarse a través de la pantalla,
es sumergirse en un hechizo intenso.
Enloquecer y pensar en el otro virtualmente;
una causa segura de abundantes desvelos.
Anhelos por doquier entre los amantes
y un sinfín de inexplicables sensaciones,
ella, con un nudo de incertidumbre en su garganta,
mientras él, conserva con calma las ilusiones.
Agradecen el hilo rojo que los conectó,
y son conscientes de forjar el sorpresivo destino entre los dos.
La lucha es pesada para ellos cada día,
aún así entre garras y dientes
cuidan lo que tienen con esmero.
Un camino incierto y a la vez maravilloso,
dos almas que se aman pese a toda barrera,
distancia una palabra más,
que existe entre él y ella.