Para otros que te ven triste
mis ojos, que no se resisten
a los encantos que te visten,
saben que, al mirar la noche,
las estrellas les responden:
Siente…
el aroma de las flores
Oye…
el sonido del agua
y, si ves…,
las sombras de sus torres
en una noche estrellada
de luna clara,
en cada una de ellas,
será tierra y retama.
Y, con la brisa de la vega
que le llega,
la voz del fiel centinela,
que atormentado la ama.
¡Ay!, amor de luces y sombras
corazón que no me abandonas
¡Ay!, mi alma eterna que vaga,
al alba se despierta
y en la alborada te sueña.
¡Ay!, de mi dulce amada
mi bella y solitaria Alhambra
cuantos ojos te miran
que no saben de tu pena.
♥
-Amor, ¿dónde estás?
En las palabras del viento
- ¿En cuáles de ellas?
Las que lloran mi lamento
- Y, ¿cuál es tu nombre?
Nieve blanca de monte
- ¿Que llevas en las manos?
Mi corazón sin consuelo
que llora lágrimas verdes
por la vega de Granada
- ¿Qué nubla tu mirada?
La pena profunda y negra
de abandonar la Alhambra:
-dejar atrás sus murallas
-no oír el canto del agua
-y, que tú, mi dulce amada
-mi tierna enamorada
hayas de penar la condena
de la soledad más sola.
- ¿Y cómo te encuentro?
-En los gemidos del viento
que llora mis lamentos
-Amor,
estoy muy triste y sola
Mira en el espejo del agua.
Oye el cantar de los pájaros.
Respira el aroma perfumado.
Siente la brisa en tu boca:
labios grana, perlas blancas.
Que, yo…
sombra de sombras
y luces del alba
en ti y por ti…
vuelvo en cada alborada
y…,
Para otros que me ven triste,
mis ojos, que no se resisten
a los encantos que te visten,
saben que, al mirar la noche
en el destierro no mueren
los amores que son raíces
de la flor que nunca muere
¡Oh, alma que vagas desnudas!
te lloro con lágrimas que cantan
porque no te pierdo,
no te abandono, mi bella dama,
soy agua,
soy flor,
soy aroma
soy el alma que, desde la vega,
al alba y en la alborada
te mira y siempre te sueña
y cuando lloro, en mi penar,
derramo notas
que brotan de mi alma,
que al llorar te canta.
Roja eres, mi Alhambra.
Cuando te besa la aurora
ocaso carmesí, mi señora.
Cuando la noche te espera,
tanto reluce tu tristeza,
que conviertes en belleza
la pena que no te abandona.
///
…, no te dejo atrás, Granada
cuando mis pasos de ti me alejan,
el embrujo de tus encantos
me acompañan y me endulzan
los recuerdos, soy como ciego
que sin ver te sueña
y con los ojos del alma
te mira y canta:
¡Oh!, mi dulce enamorada
¡Oh!, mi bella Alhambra.
Pechos de mujer
y una amante silenciosa.
Eres, agua para mi sed
y, de mi atardecer,
el más bello amanecer.
///
Vídeo sobre Granada.
https://www.youtube.com/watch?v=YxOkz97_rGI&ab_channel=CanalSurTurismo