José Luis Barrientos León

El cruel invierno

 

 

Una nube oscura ha devorado el sol

Implacable, asesina de su luz

Vistiéndonos de frío, de soledad y apatía

Una nube oscura ha devorado los sueños

Para dejar caer la lluvia que corroe los huesos

 

Una nube oscura estrangula tu imagen

Robándose la alegría de tu calor y tu brillo

Es como si nuestros cuerpos afinados

Se transformarán en turgentes figuras desoladas

Una nube oscura estrangula los recuerdos

De las tardes en la plaza, con tus labios a mi lado

 

Una nube oscura desprecia tus pasiones

Envolviendonos en brisas gélidas que arrinconan el cuerpo

Se ha roto el cristal de los reflejos angélicos

Para dar paso a la oscuridad y al claustro de nuestras almas

Una nube oscura desprecia la ternura

Para dejarnos la soledad suntuosa

entre nuestras esfinges abandonadas