Llego a ser luz escarbando en mis cimientos,
la risa indagando en mis senderos,
el agua en cauce de mis fronteras,
la metamorfosis de mis virtudes.
Fuí libre en sus crisis,
fuí la crisis de sus insomnios.
El deceso de la pasión y el amor
nos visitó una noche,
la madre de las teorías lo arrulló en su pecho,
el padre de los sarcasmos me tomo en sus brazos.
Hoy asistimos en punto a nuestro velorio,
más no se hallará el beso
bajo las camas de madera
que calme nuestra sed.
Despertaré sin sal seca en los ojos,
dormirá en lo más profundo de mis vértebras,
conjugaremos nuestras manos en el Hades,
más en el Edén olvidaremos nuestras
almas.
Lore Cruz
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