Necrofagotimes

Á tono XVI.- 20/10/2020.-

Llegué a esta soledad como a un poema,
Con los ojos secos y en el fondo de mí
Un niño tiritando, en exceso despierto,
Siempre arrastrado en vorágines ajenas.  

Puedo decir con amor suficiente:
Esto que ustedes desean no es mi camino.
Puedo girar sobre mis talones y regresarme
A mi dócil rumbo de quietos menesteres.

¿Entonces, por qué aún no lo hago?
¿Por qué me quedo en esta multitud de cicatrices?
¿Por qué me aguanto el hierro caliente
Marcándome día a día donde no merezco?

Desconfío de esta soledad y la simpleza de su poema.
Más bien, confío en que lo que habrá
Será seco y será tiritando, pero también 
Será sin marcas que no merezca.