\"La unión de dos almas bajo cantos de aleluya,/ está por producirse en este día./ Cruzando el cielo llegará la tuya,/ huyendo del infierno llegará la mía\".
Cuando duermo no sé nada de guerras,
sólo de la paz total a la que te aferras
cuando con toda el alma me abrazas,
no sé de política, ni siquiera de religión,
no entiendo qué cosa es una baja pasión
ni sé nada de nada de diferencia de razas.
No sé nunca de violentas tempestades,
ni de mentiras o de medias verdades,
tampoco sé acerca de la hipocresía;
ignoro todo sobre chismes, reproches,
por qué la luna sale en todas mis noches
y el sol lo veo alumbrando mi día.
Me limito a dormir, a soñar, ser yo mismo,
no sé de cielos y menos aún de infiernos.
Pero sí sé de tu cariño, que me conmueves,
que haces que mis sueños sean muy breves
o tan largos que hasta me parecen eternos.
Dormido puedo aunque no creas sentirte
y aunque no sé hablar, en mis sueños decirte
que eres para mí alguien muy importante,
que sé bien que mi pecho de bebé contiene
un corazón que late y late y no se detiene
y un amor por ti igualmente incesante.
Cuando duermo sé que me cuidas con celo,
que cumples a cabalidad tu rol de abuelo
y que a ratos imaginas que contigo sueño;
que aunque algo loco tal vez me parezca,
sé que en el fondo deseas que no crezca
y que pase mucho tiempo así de pequeño.
Yo no sé de odios, en mí sólo hay inocencia
y sonrisas con amor de mi más pura esencia
ya que, por ser un bebé, aún no me contamino,
duermo tranquilo y hasta sonriente porque sé
que será tuya la luz orientadora que hallaré
reluciente al principio y al final de mi camino.
Aprovecha que aún soy un verdadero angelito
que el amor que logro sentir por ti es infinito
y que sentirlo a plenitud dentro de mí consigo
y si ves que me sonrío y te logro emocionar,
por favor nunca me vayas abuelo a despertar...
porque seguramente estaré soñando contigo.
Original de Álvaro Márquez
Caracas, Venezuela
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Imagen: mi nieto Johan Andrés