Cuando me mires,
intenta tú ignorarme
y no acercarte,
porque al conocerme...
podrías amarme
Cuando me ames,
prometo yo entregarme
completamente,
así podrás amarme,
intensamente.
Cuando me abraces
ya no querrás soltarme,
cuando me beses
desearás que ese instante
nunca se acabe.
Y cuando pase
el tiempo, tal vez cambies,
y acaso pienses
que nada es para siempre,
y distanciarte.
Si cuando el roce
de mis dedos te toque
alguna noche,
y en ti nada provoque...
has de alejarte.
Si te entregaste,
nada que reprocharte.
Si ya no puedes
mirarme como antes...
podrás marcharte.
Y solamente
yo quisiera pedirte,
si me permites...
Que pudiera besarte
al despedirte.
Cuando te observe
en silencio alejarte,
tú, no me mires,
podría arrepentirme
y suplicarte.
Seguro duele
sentir que algo se rompe
cuando me dejes.
Evitaré buscarte.
Tú, no lo intentes.
Tampoco evoques
mi recuerdo en las noches,
y cuando sueñes
no pronuncies mi nombre…
aunque me extrañes.
Cuando me olvides,
también… Inevitable,
he de olvidarte.
Aunque indudablemente...
más lentamente.