“Lo bueno de amarte, lo tengo que decir,/ es que fuiste tan malvada y tan terca,/ que a la hora de morir,/ en el infierno te tendré cerca”.
“¿Sueño o realidad? Qué importa… eres tú”.
Llegando voy hasta ti, busco la manera
de que no me detenga nada en mi avance,
si sé que un abrazo, un beso de ti me espera
no hay posibilidad alguna de que me canse.
Llegando voy sin miedo a tus cercanías,
en donde sólo el olor a ti sea lo que perciba;
estás entre mis realidades y mis fantasías,
sonará a ti cualquier verso que escriba.
Y tal vez de estar en un sueño me dé cuenta
y eso tampoco será suficiente para detenerme,
si no existe una realidad el poeta la inventa,
escenario perfecto para tenerte y tú tenerme.
Llegando voy adonde siempre he creído que estás,
por entre tinieblas, brumas, voy avanzando…
muy seguro estoy de que en mis brazos estarás
me importa el cómo, dónde… y cuándo.
Ya percibo tu sonrisa, tu voz se escucha no tan lejos
y creo que también puedes oír mi voz que te nombra,
el sol por algunos espacios deja ver sus reflejos
y noto que ya puedo hasta percibir tu sombra.
Estoy soñando… ya lo noté, sé bien que lo estoy,
pero mi acercamiento a ti me parece muy cierto;
si dormido ya amándote sin detenerme voy…
imagina cómo te amaré cuando esté despierto.
Original de Álvaro Márquez
Caracas, Venezuela
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