Te parece algo extraño
que no estoy insistiendo,
implorando tus besos.
Preguntas si aún te amo…
No tienes que dudarlo.
En mi nada ha cambiado.
La indiferencia acaso
que a veces he notado,
me permite el motivo
de tomarme un espacio.
El amor sigue intacto.
Solamente… yo pienso,
me he desacostumbrado
al calor de tu cuerpo
y al roce de tus manos.
Esto no es un reclamo.
Quizá me está golpeando
el paso de los años.
Tal vez es mi egoísmo.
Tal vez no te comprendo.
Quería ganarle acaso
esta carrera al tiempo,
cuando ambos, cansados,
podamos solo amarnos
con miradas… Y un beso.