teresa ternavasio

La Hoja

La hoja

 

Tan muerta como su epidermis

vuela la hojas seca,  que el viento arrastra.

Con su destino sombrío, arquea sus aristas

y en el intento se quiebra.

 

Oh no quieras corazón, ser como la hoja seca.

Abre las alas de tu tiempo infinito

y vuela al encuentro de las horas ocultas

Ellas entrañan un mundo de palabras que te pertenecen.