Rocío V-P.

Cupido Escondido

Densa bruma...
Voluntad volátil...
Alma eclipsando...
Latidos menguando...

Al alba tu chispa prendió el sendero
aún mis pupilas de acero
negándose a mirar...

Advertí tu flecha... ballesta apuntando
justo... justo al blando blanco...

¡Oh! En serpentinos jadeos
mi cuerpo contacto evadiendo...

Dos, tres... más...
flechas mojadas...

empapadas de amar...

Viré al lado a contemplar...
a sentir y quedar
con las cosas que dan seguridad...

Tu denuedo ignorando...

Mas, insistías...

Seguías lanzando tu fuego en llamas
cada momento, más certero al tino...

Al fin...

Inseguridad incinerando...

Corazones al desnudo...
pulsando al rojo vivo...

Mariposas en cielos volando,
dando nuevos significados...

Nada como lo que hoy he vivido
en toda mi vida he experimentado...

¿De dónde salen éstos gemidos?
no eran para mi conocidos...

El movimiento de mi piel...
sienes, piernas... e... ideas...
miel...

Ésa pulsación en donde ya sabes...
más allá del corazón...
el lugar anatómico reaccionando,
sin esperarlo...

¿Cómo no había experimentado ésto?
¿el mar fundiendo al cielo?

¿Qué es... ésto que siento y no tengo palabras?...

¡Oh... sólo placer!... lo siento...
no me quise sentir así...

Es sólo... lo que es...

Una novel esencia de todo lo que
me lleva a pensar que
lo que no puede ser... es...

Me tocas y siento el palpitar
de algún lugar que ni siquiera supe
podría vibrar...
o estallar...

¿Qué has hecho?

¿Cómo has alterado todo el orden
y llevarlo a un precioso desorden
que me encanta y no entiendo?

Si... lo sé...

Más aún... quiero estar aquí...
No hay nada que perder...
Si es que he de perder algo...

No te alejes de mi...
que lo que siento ahora
nunca lo que he podido sentir...

No, no me dejes...

Cupido Escondido...

Hoy que te he conocido
no deseo tu ausencia...

Tu arco y flecha han caído

Al igual que mis sentidos...

En nóveles sábanas
junto al amor... delirio...

Pasarán mañanas y
tu flecha seguirá
en mi corazón
clavada...

Siempre tuya...

Hasta el final...