alejandro guardiola

FALSEDADES

En cada palabra un cuento de hadas

y una nueva presa para encarnizarse

pues no sirve la ley para esa gente

sean blancos, amarillos o cobrizos

 

La mirada ciega que penetra

sosteniendo el orgullo en su decir

una y otra vez la historia se repite

soy yo, siempre yo, solo yo

 

Huyendo del pobre que le espanta

me encontré una tarde a uno igual

que hablaba del cielo y de las gentes

presumiendo del orgullo del decir

 

Una niña solitaria le miraba

su manita extendida pidiendo caridad

el le lanzó una mirada desdeñosa

quita de ahí que ahora paso yo

 

No pude aguantar su cruel impertinencia

cuando vi a la niña llorar

y le afee al pronto con reproche

lo cobarde de su vil proceder

 

Igual que el ave que busca entre rescoldos

sobre la hoja que despliega el vuelo

cruzó orgulloso sin mirarme

con su corbata lisa, su camisa blanca

 

Lo vi perderse a lo lejos mientras una risotada

cruzaba el aire en burla severa

y comprendí que hay un mundo durmiendo en el abismo

donde unos mucho pueden, otros nada