EVOLA.RL

REMEMBRANZAS DE TI CUMAYASA

 

Y de pronto algo inesperado

que mis hijos planificaron

trajeron a mí, lindos recuerdos

de ti, de momentos pasados

en este bello lugar,

 lleno de recuerdos para mí, de ti.

En Cumayasa,

un lugar al Este de mi bello país,

República Dominicana,

para disfrutar de un fin de semana

frente al mar,

tomar el sol

y bañarnos

 en esa hermosa playa.

 

Unos años habían pasado

sin ir a ese lugar con mi familia

y al llegar allí, sin poder evitarlo,

me traían tantos bellos recuerdos

de ti, por lo que me entristecí.

No podía explicarme

porque no estabas con nosotros

compartiendo en familia

ese momento tan lindo.

Y delante de nuestros hijos,

traté de disimularlo,

para evitar que supieran la tristeza

que sentía por no verte compartiendo

como siempre con nosotros.

Preferí permanecer allí en silencio,

con eso que estaba yo sintiendo.

Y reía, para disimular

la pena que sentía.

No pude explicarme, como es

que después de haber pasado

tanto tiempo, aún

seguían gravados e intactos

tus recuerdos,

si ya estoy borrando

algunas cosas, pero de ti, nada.

 

Al parecer, mi memoria guardó

esos recuerdos de nuestro amor

y por donde quiera que pasaba,

y cada cosa que allí había pasado,

permanecía en mis remembranzas.

Pareciera como si el tiempo

no hubiera pasado y donde

quiera te veía caminando.

 

No podía entender, como

una persona tan inquieta

y llena de vida como eras tú,

que aún te movías enérgicamente

 de un lugar para el otro

y con tanto deseo

de vivir, ya no estabas allí.

 

Caminaba descalzo por la arena

de aquella hermosa playa,

la que tanto le gustaba

y donde quedaron guardadas

sus pisadas, las que yo veía

marcada en aquella arena blanca.  

 

 Su cara, su risa, sus chistes

sin gracia, de los que me reía

aunque no me gustaran.

Sus paseos por la orilla

de la playa, los que a él

le fascinaban y la arena mojada

en sus pies, la que él me decía

que tanto lo refrescaban.

 

Los paseos por el muelle.

Sus zambullidas en el agua

tan cristalina de esa playa.

Y el lugar que más te gustaba,

echarse en una camilla

para respirar y sentirse libre,

con el aire oxigenado del mar,

que juntos solíamos disfrutar.

Al tiempo que veíamos

a nuestros hijos

bañarse en aquella hermosa playa.

 

Y ahora ya no estabas.

Y yo me preguntaba…

… ¿Por qué tú me acompañabas?

Desde que llegamos

hasta que nos marchamos.

Mientras permanecía en silencio

y en todas partes

te veía y trataba de disimularlo.

Pero cuando de ti yo hablaba,

a mis hijos no les gustaba,

para que no me achicopalada

pero, aun así, no lo lograba

seguía pensando en ti.

A cada instante, recordaba

aquellos bellos momentos

vividos contigo y con

nuestra familia en Cumayasa.

Ya hace mucho tiempo

que no estas con nosotros

y no puedo quererte más,

pero dejar de pensar en ti…

…Eso jamás pasará.

Porque te amé de verdad.

EVOLA.RL

07/09/2020 RD