Daniela Cortés

Frío.

Cómo duele ser yo quien diga adiós,

pero quien me juzga es Dios

y tú mi amor, no tienes voz

ni opinión sobre mí 

porque si yo me voy

es porque no soy feliz

y mis sentimientos

no son los mismos hoy.

Si antes nos amamos,

ahora no nos toleramos

y le ruego a la vida fuerza

para no ser terca

y obligarme 

a seguir como tu amante,

porque el tiempo pasó,

otoño llegó

y el corazón se nos enfrió.

Cómo duele ser yo quien diga adiós,

pero duelen mas las sobras de amor.