QUINSONNAS

Desencanto (Soneto Hexadecasílabo)

 

 


Responde, Dios...¿A que esperas? ¿Podrás calmarme este llanto?

¡Estoy de sobra en el mundo!, ¡Tampoco anhelo existir!

Regalas fuerza a mi espíritu luchando contra mi espanto

sin nada yo pretenderlo…¡Queriendo sólo morir!

 

La vida busco dejarla hundido en este quebranto

sufriendo un íntimo infierno sin ganas para vivir.

Padezco duros reveses y erguido apenas ya aguanto

rogando, en vano, que pronto en paz me dejen partir.

 

¡Mi ser, malignos, devoran e igual mi angustia la encienden!

Mi propio fuego respiro con llamas huecas e impías

ardiendo eternas sin pausa las noches, tardes y días.

 

Sus males pruebo yo mismo sintiendo como me prenden

autor causante de un daño que inflijo a todas mis venas.

Letal les quemo la sangre…¡Mi sangre quemo con penas!