Atada a este sentimiento...
Estoy atada a este sentimiento de amarte
desde esa noche inolvidable.
Quizás tú ya la olvidaste?
Así cómo olvidaste mi nombre la noche
aquella de tu despedida...
son tantas cosas que no puedo olvidar
llamadas, besos, abrazos,
cartas, canciones, poemas, versos,
felicitaciones, celos, peleas,
confidencias, fotos,
fotos muy comprometedoras tuyas y mías.
A veces me pregunto;
¿Será verdad qué ya me olvidó?
...yo sigo atada a este sentimiento
de verte y sentirte todas las noches
y abrazarte y de tenerte para mí
y de saberte más mío y más yo para ti.
En cada espacio de mi cuerpo esta
el momento vivido entre poemas y canciones
y entre tú cuerpo y mi cuerpo esta
exclamando un “te amo” y un “te quiero”
voy dictar sentencia...
y es que no te mueras, sin qué antes regreses
a disfrutar de mi cuerpo y a llevarme contigo,
al mismo cielo qué me prometiste...
déjame ser tu arco iris de colores en tú vida
y recordar todas las veces que fui tu nodriza,
alimentándote con mis pechos
y tus labios dulces y tiernos bebían de ellos la dulce miel.
Eran de tu gozo, un dulce refrigerio.
Y a mí me gustaba amarte de esa manera
me tenías a tu antojo y placer,
gozábamos la delicia de tenernos y sentirnos piel con piel.
¿Cómo quieres qué te olvide?
si estás atado a mi pensamiento.
Todavía guardo el olor de tu cuerpo
y mi piel es cómplice de mis ganas de ti
y querer tenerte otra vez y muchas veces mas...
quiero tenerte enredado en mi cuerpo tuyo y mío.
Quisiera decirte que ya te olvidé
...y que a nada me saben ya tus besos
y que tus besos se los llevó el viento.
Pero hoy más que nunca deseo
que vengas a calentar mi cuerpo con el tuyo
porque sigo atada a este sentimiento.
¡Más irme de ti, nunca será cierto!
dame refugio en tus brazos con ese abrazo abrigador
no me dejes fallecer sin tu amor, Amor,
¡Ven amor, que por ti me estoy muriendo!
tápame con tu piel y envuelvete con la mía
y quitame el frío que estoy sintiendo.
Ayúdame a terminar esta historia de amor
que tú provocaste...
¡Yo no pedí sentir esto que siento!
si yo muero primero vendré por ti,
es una promesa y no te voy a dejar en paz.
Ora mucho, para que no muera pronto
porque sigo atada a este sentimiento
de vivirte y de tenerte atado a mi piel
y a mis deseos y a mis pasiones por ti.
Sigo atada a este sentimiento que tú provocaste.
¡Tú despertaste en mí, este amor por ti!
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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