Murialdo Chicaiza

UN MONÓLOGO PARA LA SOLEDAD

Soledad te desconozco

por tu trizado espejuelo

de la nada.

 

Soledad, te llamo así

por no darte otro nombre.

Eres como el trino ligero

de un pájaro mudo

como la humedad

que descarga una lágrima.

 

Solo yo puedo buscar

tus ojos

y anhelar tus manos

de raíces despobladas.

Soledad palabra equivocada.

 

Tú que me dices

que los que quedamos

somos los muertos

y me das a beber

el trigo líquido

que lleva la angustia.

 

Tú que dices:

\"esta grandiosa máquina

imbécil que es el hombre

que lucha tras la absurda

historia de necesidades

que es la vida\"

 

Soledad, te desconozco.