Murialdo Chicaiza

Siglo XX

Llamamos civilización a esa dama vieja

que por tanto bajar

los escalones del tiempo

lleva todo lo inusitado del dolor:

ojos rojos por las guerras frías,

bata negra,como una bóveda en luto.

No podemos creer el aspecto del cielo

no podemos creer

los pinos blancos que no crecen.

Se turnan apretujados

los astros en el cielo.

El sonido nos hiere

nos hiere el silencio,

el silencio de saber que vivimos

sobre la tumba de Dios.