QUINSONNAS

Miradas (Soneto)

 

 


Te observo de reojo y tú me ignoras

atenta por completo en otra vida

y absorta, en un tercero sumergida,

proclamas con tu pose que lo adoras.

 

Miradas le sugieres y le imploras

tentándole cercana y desmedida

y anhelas que recíproco decida

amarte ese galán a todas horas.

 

Sufriendo tras tu espalda ni me intuyes

y herido por no ser tu pretendiente

me cuesta soportar lo contemplado.

 

Mostrándome la nuca te escabulles

y muero en disimulos, quedamente,

mirando, a mi pesar, hacia otro lado.