Jose Luis Posa Lozano

LA VOZ DE LA TIERRA

Mi voz seguirá tronando

cuanto haya que denunciar,

no he de parame a pensar

si causa risa o espanto

yo canto por lo que canto

no por quien me ha de pagar.

 

  Mi voz clama en el desierto

pero es la voz de la tierra,

la voz de un pueblo que ruge

entre tormentas de arena,

que no le teme al siroco

ni al escorpión ni a la hiena

que lucha por sus derechos

que exige justicia y templa

el filo de sus aceros

para ensartar a la fieras

que quieren robarle el agua,

arrojarlo de sus nidos

y convertir sus oasis

en puiticlubs y casinos.  

Poetas tiene el sistema

que les regale el oído

que yo no vendo mi trino

por un puñado de alpiste

Y empuño mi verso en ristre

contra felones y esbirros

por defender a esos niños

que mendigan por las calles.  

¡Trúhanes del tres al cuarto¡

no he de venderos mi canto,

no me he de vender jamás,

si encadenasteis mi cuerpo f

ruto del alma es mi verso

y nunca vuestro será.