Dulce

Brindemos

 

Tu boca…

fiel a tu sonrisa

abierta y sonora

cascabeles al viento

deseosos de néctar

abiertos los labios

cavernas sutiles

soltando los pájaros.

Aliento de hierbas

con besos saborizados

y tu lengua…

tibia morfología

evanesciendo las horas

buscando las mieles

circundando el vaso,

¡brindemos! -dijiste

con la mirada

en lo alto, como

invitando a Dios

a este sencillo acto.