romulo gerardo

Amiga mía

Amiga mia noche de mi noche, labio de mi herida. Ah qué te quiero como se quiere el sereno nocturno. 

Amiga mía fue tu noche quien nos hizo, la gloria de una entrada triunfal, hacía los agónicos sepulcros.

Amiga mía, alma mía, de noche me recuerdan mis latidos aquellos tus taciturnos quebrantos. Pequeña mía. 

Amiga mía tan verde como paramo al que pertenezco, mis andares añoran tus huellas en mi senda.

ah, aquellas prendas cálidas arrebatadas por las embestidas de mi alma. Tu corazón tiritando al encallar contra mi pecho.

ah, aquel llanto de niña y los gestos lizos que esbozando lagrimas desendentes  tan habituadas a su semblante, me tornaron melancolía por oficio y mal portador del espíritu poeta.