William Pérez Mederos

LA ESPERA Y LA ESPERANZA


La confianza está de luto, el amor huyo de casa, la humildad es un pecado y el perdón ya se extinguió;
Valiosas estas especies, que pena que están en veda.


Los rencores vigilantes con los celos y otras guerras son los que cuidan las puertas, de nuestras vidas enfermas.
Estos porteros ansiosos de eliminar cualquier cosa, corroen hasta los huesos.
Y el amor que se disfraza, de todo y muchas cosas,  no ha podido penetrar, ni forzar todas las sombras.


El orgullo, poderoso guerrillero, el lleva la delantera en podar todas las rosas; Y las pobres mariposas en estampidas se van.


El orgullo y su esposa, la mentira pendenciera, también venden las caretas, a muchos consumidores, pobres hombres en su afán por ayudar, con ingenuidad genuina, no encuentran las verdades, ni eliminan las mentiras.


Y el cobarde, otro amigo muy valioso, junto con el orgulloso se revuelca con mentiras.


La espera y la esperanza, no desaparecen nunca, son valientes son humildes, confían en el amor, son amigas del perdón, y a todos les abren paso.
Llega el momento esperado, el cobarde, el orgullosos junto con la mentirosa prometiendo muchas cosas.


Y la espera y la esperanza, todo lo aguanta humilde, a que venga el hacedor, el que los conoce bien.


Al final ganará, quien amor en sus motivos, sea humilde en su perdón, confié en los de su lado, y ame siempre a su Dios.