Zapalandia

Argentinsimo y libre albedrío diario...

Sentimientos refugiados en esperanzas, conclusiones dispersas, discursos que prometen, ilusionan, y el hambre continúa sin distinguir y sin dignidad.

Propulsores de la amistad sin distinciones, equivalentes al destino de conseguir beneficios. Llantos aleatorios al señor de los regalos, alegrías concurrentes, madurar sería hacer las mismas cosas sin importar lo que piensen los demás.

Hombres de corbata con madurez moderna, principios clásicos u ortodoxos, con la discriminación por delante.

Juventud con o sin identidad, tal vez popular, o libertad sin conciencia, atrapados en la desilusión, sin señuelo del horizonte.

Música, amigos, anécdotas, comidas, tragos, se transforma en reunión pragmática.

Una bala te llega en el portal de tu casa, sin percibir tu debilidad, como el curso del destino que no compraste.

Justicia por mano propia o justicia descreída, la clave de la inocencia esta en querer creer sin saber y la calle te enseña que la ley es tu derecho propio por experiencia.

Liberalismo, inflación y pobreza, leyes para gente adinerada, con costumbres distintas al marginado.

Dólares refugiados, oro y ostentación, paraísos, intereses que compran dignidad.

Peronismo, Campora, Kisnerismo, igual a derechos conquistados en la calle, con la fuerza del pueblo que se trata de independizar, por tratar de sobrevivir a la imposición.

Sociedad de libre albedrío sin dirección…

Consecuente, con espacios de la televisión o diarios, críticas he incriminación al pensamiento colectivo. Costumbre, intereses invasivos de miedos crónicos al poder, costumbres argentinas.

Sociedad de libre albedrío, por conclusiones y costumbres cotidianas...

Pandemia y reflección con derechos y marchas constitucionales, sin importar la vida de los demás, muertos, vivos, enfermos crónicos, recuperados, solo importa vivir, no importa la forma, que muera el que tenga que morir, no importa, sociedad de libre albedrio.

La grieta en su mayor expresión, como quieras interpretarla, es tu posición, y es aceptable, solo intenta mejorar tu pensamiento, y cautiva la naturalidad de la preservación y el origen de tu enseñanza, que la vida transcurre entre tus decisiones.