Sierdi

AMIGO DE DIOS

Cuando el hombre te dé la espalda.

No pasa nada…

Busca en Dios… la mirada.

 

Pero si él te rechaza.

Clámale de rodillas.

Tal vez, te mire de reojo.

 

Será de mejor provecho…

Si le hablas, como a un amigo.

De seguro, te abrirá su puerta.