ivan semilla

Aguas quietas

Resulta un poco triste

saber que nos bebimos de un sorbo los amores

y que hoy , estamos hartos.


 

Parece que sufrimos,

después de largos años de estar apasionados,

rutinas,

desencuentros

e instantes donde ahondamos

las grandes diferencias de ver como avanzamos.


 

 

Al menos, lo sabemos:

las aguas están quietas,

pues ya no nos amamos.