Ben-.

Morfeo-.

A veces me entrego a Morfeo

sabiendo que no es buen consejero

y por sus sueños navego, olvidando

por momentos las cosas que van sucediendo.

El sueño me repara, y me hace ver la realidad

con otros ojos. Descanso entre medias

mientras reposo mi cuerpo entero.

Juvenil me encuentro por instantes

invitando a las niñas y sacando a pasear

mis dientes en una clara sonrisa.

Entonces me emociono, y me vienen

recuerdos de otros tiempos, más amables

y más afables para compartir.

 

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