Los días se hacen más cortos,
el sol más temprano agoniza,
perdiendo paulatinamente su dominación
sobre Selene, su contraria nocturna,
será mi única compañera
en las noches frías invernales.
El amor con un adiós lloroso me abandonó,
por circunstancias más allá de mi entender,
dejándome el recuerdo de su beso dulce,
el sabor del arrepentimiento lo usurpó
castigando mis labios con su ausencia.
Hasta las golondrinas sus acróbatas
en cielos azules ya no se realizan,
en matices grisáceos el azul se cambió,
en días de sol las golondrinas volverán
de nuevo con alegría para llenar corazones,
pero no el mío.
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