Tantas veces soñé con encontrar a alguien
que no me desordene la vida ni me altere los planes.
Y llegaste tú a exigirme cumplir mis sueños
A desordenarme la cama, a arreglar mi cabello.
A proponerme cumplir mis planes,
a dejarme vivir un amor bonito.
Somos dos niños jugando a ser adultos
o somos dos adultos que en ocasiones
se comportan como niños, y eso, me encanta.
Me provoca mucho miedo admitir
lo mucho que me gustas
y me aterra la idea de estar
tan enamorada de alguien.
No tengo muy claro todavía
que es lo que me provoca más miedo,
el hecho de enamorarme tanto o
el hecho de la incertidumbre de
hasta donde pueda llegar lo nuestro.
Tengo la pequeña certeza en que serás
un bonito romance y un bonito amor,
pero tengo la duda en que yo
sea alguien con quien puedas estar mucho tiempo,
no sé si seré yo esa persona a la que esperabas.
Quizá no seas mi primer amor
ni la primera persona de la que me enamoro
y eso está bien, pero,
lo que más me asusta es la idea de que seas el último,
de que seas esa última persona de la que me enamoro.
Eres esa persona a la que tenía miedo de encontrar,
a la que creí nunca encontraría,
eres simplemente esa incertidumbre que asusta.
Eres esa incertidumbre, mi pequeña incertidumbre.