Al cabo de dos semanas,
recién llegada yo aquí,
embestidas recibí,
sin comerlas ni beberlas.
Carta pública a la audiencia
como si fuera sentencia,
porque un poema nombraba
el color de una corbata.
No me faltó algún Quijote
que saliera en mi defensa,
aunque me sobre destreza
y el arte con el capote.
A mi agresor indulté
ni siquiera bloqueé.
Vive Dios, que él a mí si,
sin entrar yo por allí.
Hoy, Quijote y su rival
son tratados por igual,
rara forma de medir
la que se usa por aquí.
La libertad de expresión,
para mí, lo más sagrado;
nunca hubiera yo expulsado
a ninguno de los dos.
Y con esto me despido,
no aporto más contenido;
no vayan a censurar
mi manera de versar.
Si vuelvo a ver por aquí
al Quijote y su rival,
me pondría yo a pensar
en volver aquí a escribir.
16 de septiembre de 2020
Solasdelval
(CC BY-NC-ND 4.0)
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.
Nota del autor: La inspiración de este poema, así como de mi decisión de no publicar más obras aquí, son las despedidas del Quijote y su rival, cuyos usuarios finalmente son historia en este portal. Todos los que reportaron peticiones de expulsión a los administradores del sitio web, deberían reflexionar sobre sus motivaciones y, si la ofensa era tal o podrían haberla evitado ignorando los contenidos que no eran de su gusto.