Hiram Garcia

Mi trato

 

En el viento

oí su voz

llamándome.

 

De tal noche

oscura

y con desesperada necesidad.

 

La escuché…

y entendí,

acepté.

 

El dominio

de las tinieblas

de mi tiempo que era corto.

 

En ese momento lleno

de furia;

¿una vida?

 

¿Un alma?

Transcurrí

por dos minutos en los siete infiernos de dante…

 

Presencié

almas perdidas,

almas incautas.

 

La maldad de todos

ellos se volvía

mía.

 

El tiempo no se siente

aquí…

no cuentas los segundos o minutos.

 

 

 

Un frío siniestro,

y voces

clamando piedad.

 

Un ser,

hermoso

y vanidoso en todos sus sentidos.

 

Me cuestiona silenciosamente

y entristece

mi alma.

 

Él me dice.

 

« ¿Por qué piensas que me quedaré con tu alma? »

« Tu alma no te pertenece. »

« Tu vida te pertenece. »

 

 

Expresando su radical sarcasmo

y mezclando la ironía.

Al despertar…

 

Me di cuenta de que soy

dueño de mi mismo;

más no de mi alma.

 

Que el mismo satán

no solo me dio

una oportunidad.

 

Si no que también

me dio la oportunidad

de volver a nacer.