amaroz

LA  LUVIA  QUE  VIENE

 

 

No castigues a mis ojos,

mandándome la lluvia,

agradando la espera.

 

Busco en los cristales,

las miradas no las cejas,

un hogar y no pereza.

 

Fantasía de café,

en taza de orejita,

tin tín de arracadas.

 

Premiere de altas horas,

sin cortes ni cuadros rosas,

actuaciones nominadas.

 

Artista del helado,

con nieve de deseo,

rogando por tu copa.

 

Cuadro de Moneto,

que eres plasta y madera,

atestigua tú mi sopa.

 

Sedas que se frotan,

cuerpos que se anudan,

risas de parejas.

 

Sácame la vida,

porque soy un socarrón,

con ruido en mis orejas.