Aquí mismo, 
  vuelvo a este lugar,
  después que te acompaño
  a la estación donde regresas.
  El día transcurrió,
  hoy fue de primavera,
  la vida brilló en la intimidad.
  Me recuesto recargado
  en la pared con una almohada.
  Aunque cierro los ojos
  y me adormece el ruido
  del aire acondicionado,
  la mente sigue despierta
  por la pócima que acabo de beber.
  Extendí la colcha,
  las líneas de tu cuerpo
  se fueron diluyendo,
  en tanto siguen tan claras
  como la luz de tu mirada
  éste mediodía.
  Mis pupilas se encendieron
  cuando tu ropaje
  lentamente se desliza
  y se muestra tu naturaleza,
  un jardín con flores por doquier
  El asombro ante lo más bello,
  inoculó a todos mis sentidos.
  Mis manos, secas de caricias
  torrente se volvieron
  ciego por la falta del amor,
  recobré la vista.
  El sabor a moho
  por el olvido desmedido,
  se volvió de miel
  cuando pruebo tu panal
  El olor a la abandonada soledad,
  se convierte en el perfume de tus flores
  Los ruidos de quejumbre anónima
  se transforman 
  en sílabas y cantos
  por el amor que nos acercamos
  Cada instante
  de experiencia mutua
  nos colman de dicha,
  de placer
  Hallado, dentro de ti
  encuentro la respuesta
  a muchas de mis preguntas
  Somos parte incompleta
  cuando falta uno
  y si se nos concede
  este regalo,
  vivirlo como hoy lo disfrutamos,
  es entender
  por qué estamos aquí
  Conocer éste nivel del amor
  que nos exonera
  de fantasías y represiones,
  por que es tan real
  como el espacio que ocupamos
  y aquí, a mi lado,
  el tuyo lo conservo
  EL POETA DEL AMOR. 01-08-10
  BAJA CALIFORNIA SUR, MÉXICO.