Versatus

Cuarentena indefinida

Tengo las manos inutilizadas por el mar con su corriente

entre neblina oscura que me enborrece la vista bordeante 

de la cual pende un sútil hilo verde 

hay un pequeño semblante que quiere redimirme

entre plegarias sin un techo firme

como objetos inertes que se mueven con la materia palpable 

entre la lumbre de una casa en indefinida llama ostensible 

en tanto una rata corre lejos del temporal que arrecha fuerte 

una niña mira sin morbo como se desploma el padre ante la muerte

un hombre explora su propio miembro encorvado entre luces azules

por la ventana no hay días nuevos/buenos sin árboles

fruncidos que con sus matices solapan la tenue constelación de aviones 

o gente que se esconde tras una cirugía meditada forzosamente 

tejen una red de mi propio arsenal para la vertiente de peces

contengo la poca calma del pecho en cercos de cobre 

los cuales llevo como pedazos de orgullo en las orejas

la respiración enajenada me agita la temple de mi serenata 

soledad es el castigo de lo que aún no estoy certera

mantener una prosa distópica porque no vengas 

no volverá la resignación a desaforar la desvergüenza