No creo en nada de lo que digo
puede engañarme el pensamiento
no esa azul el cielo que miro
ni verdes las alas que no tengo.
No creo en nada que haya visto
se asusta mi atrevimiento
no corría el agua de aquel río
ni fueron reales mis lamentos.
Entonces, ¿qué fue lo sentido?
¿qué derrumbó mis cimientos?
¿acaso no muero de pena y frío?
¿ha de ser falso este sufrimiento?
No sé dónde estoy, ni dónde vivo
si dijo la verdad aquel beso
en este mundo falso que no es mío
sólo una certeza me habla claro
mi corazón triste late en su sitio
bombea con fuerza en tu mano
haz con él lo que creas preciso
mi existencia, sin ti, es en vano.
No sé si llegué o me había ido
en qué camino perderé mis pasos
pero la veo, tu luz clara ha salido
y calienta, de nuevo, mis huesos blancos.
Esa es mi verdad absoluta, insisto
aunque no encuentre exactos mis alagos
pudiera morir ahora mismo
si siento que no estás a mi lado.