Titanio

Encuentro

 

Cuando logre verte,
te daré mil besos,
tomaré tus manos,
tocaré tu pelo.

Cuando pueda verte,
¡será tan intenso! ,
gritaré embriagado
que te amo al viento.

Cuando al fin te tenga,
cuando nuestros pechos
se fundan en uno
y el latido inmenso
de dos corazones
que añoran su encuentro,
se escuche tan alto
que el mismo universo
y todas las estrellas
sepan que te quiero.

Que te quiero mía
aunque seas viento,
que no eres de nadie,
que no tienes dueño.

Cuando al fin despierte
de este dulce sueño,
de tenerte toda,
¡toda entre mis dedos!
Y te siga viendo
de ojos abiertos,
ya no querré nada,
ya estaré completo.

Dormiré en la aurora,
jugaré en el velo
de rocío que cubre
el pasto del sendero.

Lograré arrancarme
las dudas, los miedos.
Y no habrá ni gente,
ni espacio, ni tiempo
que impida entregarme
todo por completo.

Y al sentir el roce
cálido en mi cuello,
de tus labios rosa
y tu dulce aliento,
sabré qué es la gloria,
llegaré hasta el cielo.

Y al besar tu boca,
al tocar tu cuerpo,
tendré la certeza
de que Dios es cierto.
Porque el paraíso
será nuestro encuentro.

Cuando yo te encuentre,
pero estás tan lejos...